La eficiencia energética se basa en optimizar el consumo de energía. Esto se refiere a la relación entre los resultados obtenidos y los recursos energéticos utilizados para su consecución.
Para lograrla es necesario mejorar los procesos productivos y logísticos. Sin embargo, no se debe prescindir de determinados materiales ni dejar totalmente de consumir energía en nuestro día a día.
Es imprescindible por tanto fomentar el consumo responsable y el reciclaje, entre otros aspectos, y es aquí donde entra nuestro sector, el de los plásticos.
Los materiales y productos plásticos son grandes aliados de la eficiencia energética porque, en muchas de sus aplicaciones, consiguen ahorros energéticos muy importantes a lo largo de su ciclo de vida.
En otras ocasiones hemos hablado del impacto ambiental de los materiales alternativos al plástico en la fabricación de envases, y es que sustituirlos supondría consumir el doble de energía y triplicar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los plásticos: ¿cómo fomentan el ahorro energético y reducen las emisiones de CO2?
Por un lado, los productos fabricados con plástico en algunas aplicaciones duran entre 2 y 50 años, lo que consigue importantes ahorros energéticos.
Por otro lado, su movilidad es más sostenible que la de otros materiales porque, al ser más ligeros, contribuyen a un ahorro de combustible en su transporte y, por tanto, también de emisiones de CO2.
Además, los componentes plásticos que directamente forman parte de medios de transporte como los coches y los aviones reducen el consumo de combustible al aligerar su peso.
En la construcción, las propiedades aislantes de los plásticos contribuyen al ahorro energético en edificios y viviendas.
El sector agrícola logra aumentar la eficiencia productiva, multiplicando las producciones y empleando menos recursos.
En el ámbito alimentario, la innovación en envases plásticos nos permite consumir los alimentos con la máxima seguridad y calidad, reduciendo su desperdicio.
Por último, en la fabricación de envases para cosmética los plásticos presentan una óptima compatibilidad, asegurando la calidad y conservación del producto, y reducen el impacto ambiental en su transporte frente a otros materiales como el vidrio.
El reciclaje de plástico
Desde Rosa Envases seguimos insistiendo en la importancia de la correcta gestión de los residuos plásticos como solución a la problemática surgida en torno a su uso.
Para ello el reciclaje de plástico al final de su vida útil es fundamental para reintroducir estos materiales en los ciclos productivos.
Las cifras muestran que la cantidad de plástico reciclado aumenta año tras año. Además, si tomamos como referencia el año 2017, la cantidad reciclada cuadriplicó a la del año 2000.
Además, España se encuentra entre los países de Europa con mayor tasa de reciclaje, ostentando el segundo puesto en reciclaje de envases y embalajes.
Queda por tanto patente que desde el sector del plástico estamos contribuyendo activamente a la circularidad de los materiales con los que trabajamos.
Nos reiteramos en decir que el plástico no es el problema y que la solución no pasa por eliminar su uso, sino por gestionarlo correctamente.