Es habitual que en la actualidad oigamos hablar de diferentes tipos de plástico, como por ejemplo: bioplásticos, plásticos biodegradables y plásticos compostables. Estos materiales son tendencia ya que se utilizan para la fabricación de algunos tipos de envases, cápsulas de café o bolsas de fruta y verdura de los supermercados.
Todos ellos son tipos de plástico y por tanto deben desecharse de manera responsable al final de su vida útil, no abandonarlos en la naturaleza y separarlos correctamente para no perjudicar el reciclado del resto de materiales.
En este artículo vamos a explicar qué son y qué características los hace diferentes al resto de plásticos.
Además indicaremos cómo tenemos que proceder para desecharlos una vez se haya finalizado su uso.
Diferencias entre los distintos tipos de plástico
Las principales características que diferencian a estos materiales del resto de plásticos son, o bien la fuente de dónde provienen, o bien la forma en la que se desechan y descomponen:
- Bioplásticos o plásticos biobasados:
Los bioplásticos son aquellos que provienen de productos vegetales y fuentes biológicas renovables.
Se crean a partir de la transformación de estos productos en una materia prima que se utiliza para hacer un tipo de plástico.
Un ejemplo es la caña de azúcar, que se sintetiza en etileno de origen biológico para después transformarlo en polietileno.
A pesar de que están fabricados a partir de materias primas de origen biológico no son forzosamente biodegradables y por tanto debemos depositarlos en el contenedor amarillo como cualquier otro tipo de plástico.
- Plásticos biodegradables:
Este tipo de plástico puede estar formado por materia de origen natural o por materia de origen fósil.
El hecho de que sean biodegradables quiere decir que son capaces de degradarse en dióxido de carbono y agua mediante la acción de microorganismos existentes en el medio en el que se encuentran.
Otras condiciones ambientales que se dan en la naturaleza, como la presencia de sol o agua, también contribuyen a la descomposición de este tipo de materiales.
Por ejemplo, el plástico de las cápsulas de detergente para la lavadora o el lavavajillas es biodegradable.
- Plásticos compostables:
Los plásticos compostables son plásticos que se descomponen y se convierten en compost orgánico una vez acabada su vida útil.
Estos materiales no dejan residuos tóxicos, lo cual no implica que puedan abandonarse en la naturaleza, ya que son compostables en unas determinadas condiciones de temperatura y humedad que se controlan en las plantas de compostaje.
Estos tipos de plástico pueden provenir tanto de materias primas renovables como de fuentes fósiles, pero su estructura química permite que se composten.
Es importante reseñar que los productos fabricados con este tipo de plástico deben depositarse en el contenedor de materia orgánica sin necesidad de separarlos de los restos orgánicos.
Un ejemplo de envases fabricados con este tipo de material son las bolsas de la fruta de los supermercados.
Por lo tanto, un producto es biodegradable si puede descomponerse por la acción de microorganismos, mientras que un producto compostable es uno que se biodegrada, pero solo en condiciones específicas, y posteriormente produce compost de alta calidad.
Los plásticos son esenciales en nuestra vida y por ello surgen nuevos materiales plásticos procedentes de distintas fuentes y con diferentes características.
Desde Rosa Envases queremos hacer hincapié en la importancia de informar a los consumidores sobre cómo gestionar los residuos en casa, ya que es la base de un correcto reciclado.
Para ello es importante que sepamos identificar cada tipo de plástico y que prestemos atención a las etiquetas de cada producto para tener claro dónde depositarlos correctamente.
Fuente: EsPlásticos